Jeréz (Sherry)
Que un Sherry sea fino, amontillado u oloroso no lo decide el capataz, mucho más que un jefe de bodega, sino la naturaleza. Aquellos mostos que demuestran una mayor delicadeza se destinarán a fino y los que ofrezcan un mayor cuerpo, a oloroso. Los que se muestran más ambiguos al principio, con una nariz más propia de un amontillado pero un paladar indicativo de oloroso, serán marcados con uno de los símbolos más característicos del vino jerezano: un palo cortado. Esta es una de las grandes responsabilidades y funciones del capataz: como heredero de un sabio oficio tradicional, deberá interpretar el lenguaje de la naturaleza a lo largo de todo el proceso.
W. Sommerset Maughman describió al Sherry como "la bebida civilizada", y no podemos estar mas de acuerdo. Es discreto pero elegante, relativamente alto en alcohol, con una complejidad de sabores que lo convierten en algo más para saborear que para tomar.